Es la fuerza del
músculo en reposo. Si en vez de un muro empujamos a una persona Estas
cualidades físicas están desarrolladas de forma diversa en cada persona de
acuerdo con el esfuerzo que debe realizar diariamente o en su actividad
deportiva, en conjunto determinan la condición física de una persona.
Tipos de capacidades
físicas.
La flexibilidad: Permite el máximo recorrido de las articulaciones,
gracias a la extensibilidad de los músculos que se insertan alrededor de cada
una de ellas. Es una capacidad hormonal que se pierde con el crecimiento.La flexibilidad de la musculatura empieza a decrecer a partir de los 9 o 10 años si no se trabaja sobre ella; por eso la flexibilidad forma parte del currículo de la Educación Física, ya que si no fuera así supondría para los alumnos una pérdida más rápida de esta cualidad.
Existen 2 tipos de Flexibilidad:
Estática: Es aquella amplitud
de movimiento en que se mantiene una posición fija; ejemplo: Posición
Cristo en las anillas, posición invertida, spagat, puente entre otros.
Dinámica: se refiere a la amplitud de los movimientos con
desplazamientos; ejemplos: Acción de los saltadores, pitcheo, lanzamiento.
Las
tareas de la flexibilidad son:
Ø Mejorar la
asimilación y dominio de la técnica ejecución que se practica.
Ø Prevención de
lesiones.
Ø Acondicionamiento
para trabajo que se realizan posteriormente.
Ø Algunos medios para
su desarrollo son:
Ø Ejercicios individuales
estáticos o dinámicos utilizando el propio peso corporal.
Ø Ejercicios
individuales con aparatos (bancos, ligas, espalderas, resortes).
Ø Trabajo en parejas
con o sin implemento.
Ø Trabajos con
sobrecargas.
Factores de dependencia e influencia:
La flexibilidad depende de:
Ø Elasticidad muscular: Capacidad de
agrandamiento de los músculos y de recuperación de la posición inicial.
Ø Movilidad articular: grado de movimiento
máximo de cada articulación.
Influyen:
Ø La herencia (genética).
Ø La edad (a
menor edad más flexibilidad).
Ø El tipo de trabajo
habitual (posturas).
Ø La hora del día (por la
mañana es peor que a lo largo del día).
Ø La temperatura ambiente
y la temperatura muscular (a más temperatura, mayor flexibilidad).
Ø El grado de cansancio
muscular.
Ø El grado de flexibilidad
trabajado a lo largo de los años.
Ø Por norma general las
mujeres suelen tener más flexibilidad que los hombres por razones fisiológicas.
La
fuerza: Esta consiste en ejercer tensión para vencer una resistencia, es una
capacidad fácil de mejorar. Hay distintas manifestaciones de la fuerza: si
hacemos fuerza empujando contra un muro no lo desplazaremos, o que entre las
partes de los brazos y las piernas estén grandes o remarcadas, pero nuestros
músculos actúan y consumen energía.
A esto se le llama Isométrica. Con este tipo de
trabajo nuestras masas musculares se contornean porque se contraen y la
consecuencia es que aumenta lo que llamamos “tono muscular”, que, sí que la
desplazaremos, y se produce una contracción de las masas musculares que
accionan a tal fin. A Este trabajo se le
llama Isotónico.
Tanto hombre como mujeres, en su desarrollo
evolutivo, parecen tener la capacidad para aumentar su fuerza durante la
pubertad y la adolescencia. Alcanza un nivel máximo entre los 20 y los 25 años,
a partir de aquí disminuye de manera considerable. De este modo, a los 25 años,
una persona pierde en torno al 1% de su fuerza máxima cada año, por lo que, a
los 65 años, una persona sólo tendrá el 60% de la fuerza que tenía a los 25
años, de manera aproximada. Esto supone que, si no trabajamos nuestra fuerza de
forma adecuada, cuando tengamos 75 años, nuestras piernas y brazos serán tan
débiles que nos costará, incluso, levantarnos del sillón o de la cama, lo que
supone que no podremos valernos por nosotros mismos. La pérdida de fuerza
muscular está relacionada con los niveles individuales de capacidad física y
los hábitos personales. Las personas más activas o aquéllas que siguen
realizando un entrenamiento de fuerza, tienen una tendencia menor a perder
fuerza muscular.
Clases de fuerza.
Para diferenciar las distintas clases de fuerza hay
que tener en cuenta las formas de manifestarse de la misma. Desde el punto de
vista del entrenamiento, se pueden distinguir tres tipos:
•
Fuerza máxima: Es la capacidad del músculo de desarrollar la
máxima tensión posible, para ello, se movilizan grandes cargas sin importar la
aceleración, como, por ejemplo, en la halterofilia. La velocidad del movimiento
es mínima y las repeticiones que se realizan son pocas.
•
Fuerza velocidad: También llamada fuerza
explosiva, es la capacidad que tienen los músculos de dar a una carga la máxima
aceleración posible. La velocidad del movimiento tiende a ser máxima. Este tipo
de fuerza determina el rendimiento en actividades que requieren una velocidad
explosiva en sus movimientos: voleibol al saltar y rematar, balonmano al lanzar
a portería, atletismo al esprintar, fútbol al golpear un balón…
•
Fuerza-resistencia: Es la capacidad
muscular para soportar la fatiga provocada por un esfuerzo prolongado en el que
se realizan muchas contracciones musculares repetidas. En este caso, como ni la
carga ni la aceleración son máximas, la velocidad de ejecución no es muy grande
y se puede hacer un alto número de repeticiones. Es el tipo de fuerza necesaria
para actividades que requieran un largo y continuado esfuerzo: carreras largas,
remo, natación, esquí de fonda.
La
Resistencia: Es la capacidad de repetir y sostener durante un tiempo determinado un
esfuerzo de intensidad bastante elevada y localizada en algunos grupos
musculares.
Depende en gran parte de la fuerza de los músculos,
pero también del hábito de los grupos musculares usados prosiguiendo sus
contracciones en un estado próximo a la asfixia, pero sin alcanzar un estado
tetánico.
En esta forma de esfuerzo, la aportación del
oxígeno necesario a los músculos es insuficiente. No pueden prolongar su
trabajo si no neutralizan los residuos de las reacciones químicas de la masa
muscular. El organismo se adapta a la naturaleza del trabajo gracias a la
producción de sustancias que impiden los excesos de ácidos y mediante el
aumento de sus reservas energéticas.
Efectos del
entrenamiento de resistencia:
1.
Aumento del volumen cardiaco: permite al corazón recibir
más sangre y, en consecuencia, expulsar mayor cantidad de sangre en cada
contracción.
2.
Fortalece el corazón: aumenta el grosor de las paredes
del corazón, así como el tamaño de las aurículas y de los ventrículos.
3.
Disminuye la frecuencia cardiaca: De hecho, le permite al
corazón realizar un trabajo más eficiente, bombea más sangre con menos
esfuerzo.
4.
Incrementa la capitalización: aumenta el número de
capilares y de alveolos, lo que mejora el intercambio de oxígeno.
5.
Mejora el sistema respiratorio: la capacidad pulmonar
aumenta.
6.
Optimiza la eliminación de sustancias de desecho: se
activa el funcionamiento de los órganos de desintoxicación: hígado, riñones,
etc.
7.
Activa el metabolismo en general: entre otros efectos,
disminuye la grasa y el colesterol.
8.
Fortalece el sistema muscular.
9.
Mejora la voluntad y la capacidad de esfuerzo.
10.
Se considera que una persona tiene resistencia cuando es
capaz de realizar un esfuerzo de una determinada intensidad durante un tiempo
relativamente largo sin acusar los síntomas de la fatiga, y además está
capacitada para continuar con el esfuerzo en buenas condiciones una vez hayan
aparecido dichos síntomas.
Los tipos de
resistencias:
Resistencia aeróbica.
Se define como la capacidad de soportar esfuerzos de gran intensidad y
corta duración, retrasando el mayor tiempo posible la aparición de la fatiga,
pese a la progresiva disminución de las reservas orgánicas.
En este tipo de resistencia no existe un equilibrio entre el oxígeno
aportado y el consumido, ya que el aporte del mismo resulta insuficiente, es
inferior al que realmente se necesita para realizar el esfuerzo. Las
actividades que desarrollan la resistencia anaeróbica son de una intensidad
elevada y, en ellas, el esfuerzo no puede ser muy prolongado.
Resistencia anaeróbica.
Se define como la capacidad de soportar esfuerzos de gran intensidad y
corta duración, retrasando el mayor tiempo posible la aparición de la fatiga,
pese a la progresiva disminución de las reservas orgánicas.
En este tipo de resistencia no existe un equilibrio entre el oxígeno
aportado y el consumido, ya que el aporte de este resulta insuficiente, es
inferior al que realmente se necesita para realizar el esfuerzo. Las
actividades que desarrollan la resistencia anaeróbica son de una intensidad
elevada y, en ellas, el esfuerzo no puede ser muy prolongado.
Resistencia anaeróbica aláctica.
Se define como la capacidad de mantener esfuerzos de intensidad máxima el
mayor tiempo posible. Se llama así porque el proceso de utilización del ATP de
reserva en el músculo se lleva a cabo en ausencia de oxígeno y sin producción
de ácido láctico como residuo.
Resistencia anaeróbica láctica.
Se define como la capacidad de soportar y de retrasar la aparición de la
fatiga en esfuerzos de intensidad alta.
En este tipo de resistencia, la obtención de energía se produce a partir de
la producción de ATP gracias a diversas reacciones químicas que se realizan en
ausencia de oxígeno y que generan como residuo ácido láctico que se acumula en
el músculo.
La velocidad: Es la capacidad de
recorrer una cierta distancia en un mínimo de tiempo. Los factores que
determinan la velocidad son de orden diferente:
•Muscular: en relación con el estado de la fibra muscular, su
tonicidad y elasticidad, etc., o sea, la constitución íntima del músculo.
•Nervio: se refiere al tiempo de reacción de la fibra muscular a
la excitación nerviosa.
Factores que
condicionan la velocidad:
Existen diversos factores de los cuales depende la velocidad y podrían
dividirse en dos grandes grupos.
•
Factores fisiológicos. Desde el punto de
vista fisiológico dos serían los factores fundamentales que determinaría el
grado de velocidad.
•
Factor muscular. Está directamente relacionado con la velocidad de
contracción del músculo, y queda determinado por:
•
Los factores limitados constitucionalmente y que son
no susceptibles de mejora como:
•
La longitud de la fibra muscular y sus resistencias.
•
La viscosidad del músculo.
•
La estructura de la fibra muscular: en todos los músculos
existen dos tipos de fibras musculares, las rojas o de tipo I, capaces de
mantenerse activas durante largos periodos de tiempo, y las blancas o de tipo
II, que son rápidas y sólo soportan esfuerzos cortos. La mayor cantidad de
éstas últimas caracteriza a los sujetos veloces.
•
Factor nervioso: Para que se realice la
contracción muscular, se necesita la participación del sistema nervioso para
transmitir el impulso desde los receptores periféricos al cerebro y la
respuesta de éste a las fibras musculares. La transmisión del impulso a través
del tejido muscular no es muy rápida y la velocidad viene determinada, sobre
todo, por el tipo de neuronas motoras que se inervan.
•
Factores físicos: Existen diversos
factores de tipo físico que pueden condicionar la velocidad, entre ellos
estarían:
La amplitud de zancada: influye en aquellas
actividades con predominio de la velocidad de desplazamiento y depende
fundamentalmente del poder de impulsión o de detención y de la longitud de las
palancas (piernas).
La frecuencia o la velocidad de movimientos segmentarios:
depende
de la fuerza, de la flexibilidad y de la correcta ejecución de la técnica.
La relajación y la coordinación neuromuscular: debe haber coordinación
entre los músculos agonistas y antagonistas para evitar los movimientos
innecesarios.
La estatura: la estadística ha demostrado que los velocistas de
100 y 200 metros miden entre 1´65 y 1´90 metros, ya que el exceso de altura es
un impedimento para desarrollar la máxima velocidad.
El peso: El exceso de peso es negativo cuando se quiere lograr la
máxima velocidad.
La nutrición: las personas que realizan esfuerzos explosivos
tienen mayores dificultades para eliminar grasas, ya que por las
características de sus actividades no queman casi esas reservas, y el principal
gasto energético es el de los hidratos de carbono. El glucógeno muscular juega
un papel fundamental ya que estas personas trabajan especialmente el aspecto
anaeróbico.
Los tipos de
velocidad:
Es la capacidad de responder a un determinado estímulo en el menor tiempo
posible, como, por ejemplo, en la parada de un portero o en el disparo de
salida de una carrera de 100 metros.
También se denomina tiempo de reacción, ya que equivale al tiempo que la
persona tarda en reaccionar a un determinado estímulo, es decir, al intervalo
que transcurre desde que recibe el estímulo hasta que aparece la respuesta. Es
un lapso muy breve que suele durar entre 0´10 y 0´15 segundos.
La velocidad de reacción depende de diversos factores
entre los que cabe destacar los siguientes:
•
El tipo de estímulo: visual, auditivo, táctil…
•
La cantidad de órganos y receptores sensoriales
estimulados.
•
La intensidad y duración del estímulo.
•
La velocidad de transmisión del impulso nervioso.
•
La edad y el sexo.
•
El nivel de concentración.
•
El grado de entrenamiento.
Por último, cabe
señalar que se distinguen dos tipos de velocidad de reacción:
Velocidad de
reacción simple: a un estímulo preestablecido sólo le sucede una respuesta,
como, por ejemplo, la salida de tacos en una carrera de velocidad.
Velocidad de
reacción compleja: el estímulo y la respuesta son inciertos, hay que dar una
respuesta rápida a un estímulo imprevisto, como, por ejemplo, en la reacción de
un saque de tenis.
Velocidad de
desplazamiento: Es la capacidad de recorrer una distancia en el menor tiempo posible, como,
por ejemplo, la prueba de 100 metros braza en natación. Puede denominarse de
otras maneras, como velocidad de traslación, velocidad frecuencial, velocidad
cíclica…
En este tipo de velocidad, hay un desplazamiento de todo el cuerpo mediante
la repetición continua de las acciones motrices que intervienen en los gestos
técnicos (braceo y pateo de nadador).
Está determinada por varios factores, principalmente
físicos:
•
La amplitud de la zancada.
•
La frecuencia de los movimientos segmentarios.
•
La resistencia a la velocidad.
•
La relajación y la coordinación neuromuscular.
Según la duración del esfuerzo, la velocidad de desplazamiento se divide en
corta, media o larga.
•
Velocidad de desplazamiento corta: cuando las acciones
motoras tienen una duración menor a los 6 segundos.
•
Velocidad de desplazamiento media: en esfuerzos cuya
duración oscila entre los 6 y 12 segundos.
•
Velocidad de desplazamiento larga: la duración es mayor de
12 segundos y se caracteriza por necesitar la resistencia de velocidad. Esto
provoca algunas modificaciones en los patrones de movimiento, como la
disminución de la frecuencia y de la amplitud de zancada.
Velocidad
gestual: Es la capacidad de realizar un movimiento con una parte del cuerpo en el
menor tiempo posible, como, por ejemplo, en un lanzamiento a portería en
balonmano o en un golpe de revés en tenis. También se le denomina velocidad
segmentaria, velocidad de ejecución, velocidad de acción…
Se caracteriza por ser un gesto aislado que sólo se repite una vez. Los
factores que influyen en la velocidad gestual son de origen tanto fisiológicos
como físicos:
•
La capacidad de coordinación muscular para efectuar el
movimiento.
•
El brazo de palanca.
•
El nivel de aprendizaje del gesto.
•
La localización y la orientación espacial.
•
El miembro utilizado: superior o inferior, dominante o no
dominante.
•
El tiempo empleado en la toma de decisión.
La coordinación: Es la capacidad que
tienen los músculos esqueléticos del cuerpo de sincronizarse bajo parámetros de
trayectoria y movimiento.
El resultado de la coordinación motora es una acción intencional,
sincrónica y sinérgica. Tales movimientos ocurren de manera eficiente por
contracción coordinada de la musculatura necesaria, así como el resto de los
componentes de las extremidades involucradas. La coordinación muscular está
mínimamente asociada con procesos de integración del sistema nervioso, el
esqueleto y el control del cerebro y la médula espinal.
Tipos de
coordinación:
Coordinación segmentaria: Se refiere a los
movimientos que realiza un segmento -brazo, pierna- y que pueden estar
relacionados con un objeto: balón, pelota, implemento, etc...
Diferenciaremos dos tipos de coordinación segmentaria:
Coordinación óculo pédica: Los movimientos los organizamos
con las piernas (pie) y los ojos (óculo), como en fútbol; y
Coordinación dinámica general: Intervienen los brazos
y manos, con los ojos, como en baloncesto.
Coordinación dinámica general: Los movimientos son
dirigidos y están sincronizados afectando a todo el cuerpo, desde los pies
hasta la visión, pasando por tronco y brazos o manos. En el gesto del salto,
tanto vertical, como horizontal, la correcta contracción y relajación
secuenciada y ordenada de los músculos aumentará la marca. Es muy importante
automatizar el patrón motriz del gesto deportivo de lanzamiento de peso, en el
que la coordinación será la que sume inercias y fuerzas para mandar el objeto
lo más lejos posible.
Coordinación Espacial: Los movimientos son
ajustados para adaptarse al desplazamiento de un móvil y / o al de los demás
deportistas, cuyas trayectorias se producen en un espacio.
Capacidades
físicas coordinativas: La coordinación, en su sentido más amplio, consiste en
disponer un conjunto de cosas o acciones de forma ordenada, con vistas a un
objetivo común. Según algunos autores, la coordinación es "el acto de
gesticular las interdependencias entre actividades". En otros términos,
coordinar implica realizar adecuadamente una tarea motriz. Según Dietrich Harre
existen estas capacidades coordinativas:
La capacidad de orientación: Es la capacidad para determinar y cambiar la posición y el movimiento del cuerpo en el espacio y en el tiempo.
La capacidad de diferenciación: Es la capacidad para lograr una alta exactitud y economía fina de
movimiento.
La capacidad de equilibrio: Es la capacidad del cuerpo para mantenerlo en una posición óptima según las
exigencias del movimiento o de la postura.
La capacidad de adaptación: Es la capacidad para situarse
adecuadamente en una situación motriz, implica responder de forma precisa.
La capacidad rítmica (Ritmo): Es la capacidad de comprender y registrar los cambios dinámicos
característicos en una secuencia de movimiento, para llevarlos a cabo durante
la ejecución motriz.
La capacidad de reacción: Es la capacidad de iniciar rápidamente y de realizar de forma adecuada
acciones motoras en corto tiempo a una señal.
Geisonr Rivas 2ª
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ResponderBorrarClaudia Medina 2-A
ResponderBorrarHANSEL EDUARDO NOVAS Y SU HERMANA YAREISYS NOVAS NO. 17 Y 36
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ResponderBorrarEhimy nicolet 2b
ResponderBorrarProfe y cuales son las preguntas que no las veo
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